En vista de la buena aceptación que tuvo la entrada sobre los personajes negros como estereotipos, he decidido clasificar los artículos en diferentes grupos étnicos y raciales que son usados en la literatura, televisión o cine como estereotipos.
Algo que he notado en muchos escritores de habla hispana es su obsesión por narrar historias ambientadas en Norteamérica, específicamente en los Estados Unidos.
Imagen extraída del blog de Veronica Sicoe |
Ya sea por la influencia de Hollywood en sus vidas o por lo atractivo que puede resultar para el escritor jugar con un personaje de nombre Steve, cuya vida transcurra en la bolsa de valores de Wall Street, cada vez más autores nuevos se decantan por este tipo de historias.
Sin importar las razones, han creado una idea falsa y estereotipada del gringo, como le llamamos en América latina, y en esta entrada voy a describir algunos de los estereotipos de mayor explotación y uso, para que los tengamos en cuenta al momento de introducir personajes con estas características.
El chico todo americano
Este personaje, la mayor parte de las veces masculino, posee los siguientes rasgos: es un niño/adolescente blanco, de ojos azules y cabello dorado. Su infancia transcurre entre su amor al béisbol (por lo que carga todo el día un guante y pelota o un bate, soñando con ser Babe Ruth algún día). Posee un manejo espléndido de algunas herramientas: martillo, serrucho, e incluso se le puede ver, en los casos más extremos, usando un soplete. Con estas herramientas construye la casa del árbol, otra de sus características. Pedalean por el vecindario y probablemente sea chico explorador. ¿Te suena?
Vende limonadas para recaudar fondos y con sus amigos casi siempre ha de montar un club de niños.
Este estereotipo busca demostrar como desde pequeños, sus niños son el americano perfecto.
Un ejemplo es la literatura son Los Hardy Boys o Henry Huggins. O uno más conocido Las aventuras de Tom Sawyer.
El vaquero
Otro error garrafal es introducir al personaje estadounidense de la obra como el típico vaquero o al menos vestido como tal: sombrero, camisa de cuadros ojalá roja con algunos botones desabrochados que dejan ver su vello, pantalones vaqueros y botas.
Este estereotipo ha creado una cultura internacional de pintar al norteamericano viviendo en el oeste y domando caballos. ¡Aún en el siglo XXI!
Quizás por la globalización de productos como Marlboro, que mostraban al hombre exitoso como un vaquero, se distribuyó esta imagen que aún hoy en día se usa con frecuencia.
Sobreviviente de Brocklyn
Cuando nombro a Brocklyn... ¿Qué es lo primero que te viene a la mente? Una locura de etnias, los italoamericanos peleando contra los negros y los hispanos por los territorios.
Imagen extraída de Taringa. Escena de El padrino |
Los estereotipos muestran a los ciudadanos de estos barrios como gansters y pandilleros, gente ruin que no se preocupa por los demás. O que lo diga Homero Simpson en el capítulo Homero Simpson vs La ciudad de Nueva York o la anciana de Madagascar. Los ciudadanos son descritos como sobrevivientes.
En la novela La caída de una nación, los ejércitos europeos intentan invadir América. La Ciudad de Nueva York resulta más difícil de lo que esperaban por la férrea oposición de los inmigrantes.
Típico sureño
Este personaje, bastante humillante, muestra al estadounidense del sur como un granjero que viven en las zonas alejadas, casi siempre ignorante y alejado del estilo de vida consumista. Él es despreocupado y así es feliz. También se le llama "paleto".
Es tosco, de pelo reseco poco cuidado, mala dentadura, que poco o nada tiene que ver con el estereotipo de El vaquero. El sureño es pobre y tiene muchos hijos.
A pesar de todo son muy amables y corteses, de donde nace la famosa "hospitalidad sureña".
Cletus, de Los Simpsons, es el ejemplo más claro de este estereotipo, aunque para aquellos que no ven el programa y desean algo más humano, está el mismo Forrest Gump y su amigo Bubba.
Mi conclusión es, como todas cuando hablamos de estereotipos, que no los uses a la ligera. Entiendo que hacen mucho más fácil identificarse con un personaje, pero corremos el riesgo de ofender y parecer faltos de creatividad, pues creo que los estereotipos se pueden tomar como base para crear nuevos personajes, como explico en mi entrada sobre arquetipos, la cual te invito a visitar.
Además, creo que si nunca hemos estado en los Estados Unidos y tenemos un conocimiento escaso de sus gentes o su cultura, lo mejor es no arriesgarnos a ambientar nuestra historia allí. Que tu personaje se llame Pedro no le restará calidad a tu obra.
Y tú... ¿Conoces otros estereotipos relacionados con los norteamericanos?
Además, creo que si nunca hemos estado en los Estados Unidos y tenemos un conocimiento escaso de sus gentes o su cultura, lo mejor es no arriesgarnos a ambientar nuestra historia allí. Que tu personaje se llame Pedro no le restará calidad a tu obra.
Y tú... ¿Conoces otros estereotipos relacionados con los norteamericanos?
También, si la obra quiere dárselas de progresista o de izquierda o de antisistema, está "el empresario": puede ser un estadounidense rico cuya única característica es su codicia y falta de escrúpulos. Solo aparece en la obra para representar las "maldades del capitalismo". Como parece que no le importa la idea de arruinar el estilo de vida de un(as) comunidad(ades) con tal de mantener a flote su negocio nos proporciona el villano (unidimensional) perfecto para que nuestro héroe (quien casi siempre será un adolescente de pueblo) pueda enfrentarlo, evitando (de alguna forma) que un hombre con más recursos de los que el héroe haya podido tener hasta el momento, gané. Si acaso tiene redención es porque el héroe le hizo entender las "maldades del capitalismo", ya que (obviamente) nunca se podrá poner, ni por asomo, que, tal vez, la empresa en expansión traiga avances tecnológicos a un pueblo que, en pleno siglo XXI, sigue trabajando en granjas con las mismas tecnologías que se usaban a finales del XIX, o incluso trabajos, además de que se supone que, en el mundo real, se necesita consentimiento legal para realizar este tipo de procedimientos. Pero no, debemos tratar a este personaje como si fuera un criminal en todos los aspectos, menos de nombre.
ResponderEliminarJajajaja. Sí, ese es típico. Sí. Incluso ahora que lo comentas acabo de incluir a este estereotipo en mi última novela. Aparece solo para hacer una oferta. Bañado en sudor, con un español mal hablado y como bien dices sin escrúpulos. No lo recordaba y me he dejado llevar por el concepto prefabricado en mi mente. jajajajaja. Muchas gracias por traerlo a colación y perdona la tardanza
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