Había una vez un mundo fantástico que, por azares del destino, era extrañamente similar a la edad premoderna de nuestra historia. En este mundo fantástico gobernaban dos grandes reinos: el de Eleonor El Justo, reconocido por su nobleza y el de Eleonora La Viuda Negra, famosa por asesinar a sus esposos y por reinar con mano dura.
Ambos le temían a los demonios Caraperro, ya que estos malvados seres devastaban los cultivos y se comían el ganado. Sin embargo, un día, tanto Eleonor como Eleonora decidieron sentarse a negociar con los Caraperro.