Consejos para que la procrastinación haga parte de tu escritura

Sí, has leído bien. La procrastinación como parte del proceso literario.

Pero Piper, ¿has enloquecido? La procrastinación es el archienemigo de los escritores. El Saurón de Frodo, el Voldemort de Potter, el...

Te entiendo, conciencia. En esta entrada hablaremos de cómo vincular la postergación en cualquier actividad. La escritura en este caso.

Eso tengo que leerlo :(

Vamos. Igual es un artículo corto.

Siempre promuevo la realización de actividades ajenas a la escritura como una forma de lograr estabilidad y equilibrio mental en el artista, pues es innegable que escribir, en ocasiones, es estresante y agotador.

No niego que también he luchado contra la procrastinación hasta con los dientes y que, en muchos casos, he sufrido de bloqueo total, pero con el tiempo aprendí a comprender y aceptarlo como algo normal. 

¿Aceptar la procrastinación como algo normal, Piper? 

Desde que decidí tomar el control sobre mi vida comprendí que cuando estás en sintonía con tu propio proceso de escritura entiendes cómo la postergación puede ser parte de este, al igual que la lluvia de ideas, el bosquejo, la revisión y la corrección. 

Te estarás rascando la cabeza y pensarás que enloquecí. Quizás sí. 

Primero que nada, si eres de los escritores que dan mil vueltas antes de sentarse a trabajar, debes saber que no estás solo. Muchos pasamos por ese problema, incluso la historia dice que grandes autores fueron excelentes procrastinadores: Margaret Atwood, sí, la de El cuento de la criada, se sienta a trabajar pasadas las 3 de la tarde, cuando al fin puede concentrarse luego de un día de postergación. 

Frank Kafka, autor de la famosa Metamorfosis, empezaba a escribir a las 11 de la noche, luego de un día dedicado a otras actividades, y no es que no tuviera tiempo, simplemente dilataba el proceso.

En su libro Pájaro a pájaro, la autora Anne Lamott nos brinda muchos consejos para escritores, pero el siguiente párrafo cae como anillo al dedo:

"Me levantaba y estudiaba mis dientes en el espejo por un rato. Luego me detenía, recordaba respirar, hacer algunas llamadas telefónicas, ir a la cocina y comer. Eventualmente volvía, me sentaba en mi escritorio y suspiraba durante los siguientes diez minutos. Al fin recogía mi marco de una pulgada, lo miraba como buscando la respuesta, y cada vez que llegaba la respuesta todo lo que tenía que hacer era escribir un primer borrador de mierda, por ejemplo, el párrafo inicial."

¿Lo pillas? La escritora "perdía" el tiempo en mil asuntos antes de sentarse a trabajar. Si eso no es procrastinar...

Por lo tanto, y siendo consecuentes, Lamott explica que no se estresó por utilizar este método —procrastinar y luego escribir un primer borrador— porque eran simples pasos en su proceso de escritura.

No digo que postergar sea útil ni positivo, menos cuando tienes una fecha límite para entregar un artículo (y si es una colaboración, ni hablar) o no tomas en serio tu profesión y eres irresponsable. En mi caso, aún cuando estoy decidido a escribir, antes de hacerlo doy mil vueltas, abro la nevera, arreglo la sala, subo, bajo y "pierdo el tiempo". Sin embargo, no me preocupo, pues sé que en el momento en que empiece a teclear no hay quién me pare.

Aprendí que si aceptaba la dilación como parte de mi proceso de escritura podría reducir los niveles de estrés al no ser tan duro conmigo mismo y, de esta manera, divertirme más escribiendo. 

¿Existe algo mejor que divertirme escribiendo? Gracias a esta técnica terminé de escribir una novela corta que publicaré pronto, varios relatos y tengo el bosquejo de una última historia. Soy más eficiente que cuando escribo de manera forzada.

Pero, ¿por qué postergamos los escritores?

Autorregulación. Debemos entregar un artículo en tres días. Sentimos la motivación de ponernos en otras diligencias con la idea de escribirlo después. Al fin y al cabo asumimos que tenemos tiempo de sobra.

Postergar una tarea desagradable. Quién no se ha dedicado a otras labores, más agradables y de satisfacción inmediata, con tal de no abordar un proyecto literario que lo abruma. 

Si quieres comprenderlo mejor, reírte y procrastinar un buen rato, te invito a ver el siguiente vídeo de Tim Urban, en el que lo explica muuucho mejor. Hay monos, patios y monstruos. Nos demuestra como el pánico de los plazos y no decepcionar a otros son motivaciones que nos llevan a escribir.

Si no te quedaste viendo otros vídeos o los comentarios sigamos con el artículo. Entonces, ¿qué nos hace buenos dilatadores?

Ser procrastinadores activos (aunque suene bonito), procrastinadores con buenas habilidades de gestión del tiempo (aunque suene contradictorio). 

Cuando somos conscientes de nuestros impulsos para dilatar las actividades y lo admitimos, podemos tomar DECISIONES ACTIVAS para postergarlas en el momento adecuado. De esta manera, sentimos los efectos positivos de hacer algo agradable y creamos entornos de trabajo más eficientes (en términos de tener la motivación para escribir).

Ahí vamos. 

Reconoce patrones en tu proceso de escritura

¿Cómo encaja la dilación en tu proceso? Has una lista de tu proceso de escritura y analiza en qué parte tiendes a postergar. Si ocurre antes de empezar a escribir, cuando estás corrigiendo o creando la escaleta. Recuerda cómo Lamott tenía presente su proceso de escritura y el tiempo que dedicaba a otras actividades antes de esbozar su primer borrador de #$#$.

Programa el tiempo de dilación

¿Cuál es el mejor momento para procrastinar? Conócete a ti mismo. Identifica en qué momento te da mejor no hacer nada antes de hacer algo. 

¿Es mejor posponer durante la redacción o durante el proceso de revisión? ¿Te sientes más o menos inspirado cuando estás escribiendo lo que tienes en mente? ¿Siempre necesitas no hacer nada entre la lluvia de ideas y el esbozo para llegar a una organización de ideas más clara? Amigo mío, conócete a ti mismo.

Programa una fecha límite personal para una pieza de escritura

¿Se puede completar el proyecto una semana antes de tiempo?

Cuando estableces dos semanas antes de la fecha real tu propia fecha límite para un proyecto que está a un mes, estás colocando esa tarea en el "presente", haciendo que tu cerebro piense que necesita completar el proyecto "ahora". 

Se acerca el NaNoWrimo, una buena oportunidad para probarte escribir en 30 días.

Entrena para ver la dilación de manera diferente

¿De qué manera el aplazamiento te ayuda a producir una mejor escritura?

No te sientas mal ni culpable si no estás escribiendo. Aprovecha el tiempo de dilación para refrescar la mente. Me sucede, muy a menudo, que las mejores ideas para mis historias llegan cuando estoy haciendo algo diferente a escribir. Conducir por carretera enciende mi bombillo creativo.

Perdónate si te consideras procrastinador. Según dicen, es el primer paso. Deja de darte látigo y acepta que es parte de tu proceso de escritura (si lo es, de lo contrario,  no seas un procrastinador pasivo y soluciónalo).

Reconoce que necesitas descansos 

La técnica Pomodoro es muy útil si te es casi imposible tener sesiones de escritura muy largas. Tener momentos de descanso no te hace perezoso.

Ahora me pongo en esas, quizás mañana

Aclaración final: esta técnica no es para todos. Ser un procrastinador activo no es sencillo. Repito, la postergación jamás es útil si te convierte en un irresponsable al no cumplir con plazos establecidos o quedar mal con las personas que hacen parte de tu equipo de trabajo (correctores, maquetadores, etc.).

Y recuerda, si tu proceso de escritura o terminar un libro te toma demasiado tiempo no te tortures, no eres un perezoso ni mal escritor, solo tardas más de lo que esperabas. Lo importante aquí es identificar cuál es el problema y no perder el rumbo ni el objetivo al que quieres llegar.

Y si la procrastinación te está ganando la batalla, en internet encuentras un millón de artículos con consejos muy útiles. Yo tengo una lista personal. Échales un vistazo:

6 formas de acabar con la procrastinación (que realmente funcionan) y 12 razones por las que nunca serás productivo de Gabriella Campbell.

Los cuatro focos de procrastinación del escritor de Sinjania.

¿Qué emociones se esconden detrás de la procrastinación y cómo superarla? de Luisa Acelas.

Cómo organizar tu tiempo para ser escritor profesional de Excentrya.

Repitan conmigo: procrastinar, procrastinar, procrastinar de Moon Magazine. 

Ahora me voy, daré un par de vueltas, jugaré con mi hijo, veré televisión y me sentaré a escribir cuando quiera. Sin culpas, sin remordimientos.

Y tú, amigo postergador, ¿cuándo vas a abrazar la dilación?