Diversidad y representación en la literatura

¿Deberían algunos libros incluir una advertencia desencadenante? ¿Qué son y cómo se redactan?

¿Deberían incluir advertencias desencadenantes los escritores en sus novelas? ¿Pero qué carajos son? ¿Es correcto o un nuevo ataque de los sensibles? ¿Cómo se redactan?


Sí, seguramente consideres estar a favor o en contra y así podríamos durar días enteros en debates interminables. No obstante, como bien saben los que siguen este blog desde sus inicios o los que lo han ojeado sin mucho interés, me esfuerzo por ponerme en los zapatos del prójimo y ya en ocasiones hemos abordado temas similares bajo la etiqueta Libros problemáticos.

Por lo tanto, vamos a analizar qué son las advertencias desencadenantes, en qué tipo de libros o por qué razones deberíamos incluirlas y cómo lo haríamos.

Vamos por lo primero, ¿Qué son las advertencias desencadenantes? ¿Sería el mismo tipo de mensaje que aparece antes de que empiece una película o una serie de televisión? La definición que da www.Dictionary.com es:
Una advertencia expresa de que el contenido de un texto, video, etc., puede causar reacciones psicológicas o fisiológicas angustiosas, especialmente en personas que han experimentado previamente un trauma relacionado.
Carol, quien lleva el blog readingladies.com explica mucho mejor la diferencia entre advertencia desencadenante y advertencia de contenido:

La distinción que hago entre una advertencia de activación y una advertencia de contenido es que una advertencia de contenido no incluye contenido que desencadene daño psicológico o emocional. Algunos revisores no distinguen entre advertencias desencadenantes y advertencias de contenido. Mis advertencias desencadenantes generalmente consisten en advertencias sobre suicidio, agresión sexual, peligro para los niños, abuso, violencia doméstica, trastornos alimentarios, etc. Mientras que las advertencias de contenido generalmente consisten en contenido como blasfemias, lenguaje grosero, romance a puertas abiertas, violencia gráfica excesiva, referencias a imagen corporal, etc.

Quizás le estás dando vueltas al asunto y no logre convencerte mucho esto de la advertencia desencadenante. Llevémoslo a la práctica con mi experiencia.

Hace algunos años publiqué mi segunda novela titulada La chica sin nombre. Trata de una chica ciega con un grave trauma psicológico que debe dejar su hogar en medio de una epidemia (no voy más para no arruinar la lectura por si quieres leerla. Aprovecho para contarte que durante esta semana y hasta el día viernes estará GRATIS en Amazon).

Volviendo al tema, recuerdo que envié el manuscrito a una editorial y en poco tiempo obtuve una respuesta que en su momento me dejó desconcertado:

Decidimos descartar la obra porque su contenido es demasiado crudo para el tipo de historia que estamos buscando ahora mismo. Tiene muchos triggers de abuso, manipulación, acoso, violación… Aunque agradecemos la representación en sus protagonistas no consideramos que estemos en un momento adecuado para publicarla. De todas maneras, te recomendamos revisar el trato que se da a algunos de estos triggers porque a nosotras mismas al leerlos nos han parecido, en algunos casos, demasiado duros y directos, lo que puede poner en peligro a personas que los sufran.

¿Triggers? Confieso que tuve que buscar en Google la definición y ni aún así lograba comprender de qué hablaban. Sostenía la idea de que ese era mi objetivo, que el lector viviera en carne propia lo que sucedía en la trama. ¿Qué me importaban las demás personas? Me parecía un despropósito.

Posteriormente recibí otra sacudida en Goodreads, creo. Había un comentario muy similar al de la editorial:

La premisa es muy buena, y no es que el libro me pareciera malo, pero había ciertos momentos de violencia que me pillaron un poco por sorpresa y me dejaron muy mal cuerpo, y debo admitir que fue esto lo que decidió finalmente mi puntuación. Hablo sobre todo del pasado de la chica y cómo enlaza con el presente. No es necesariamente que estuviera mal llevado, simplemente el efecto que tuvo en mí leerlo. En este tipo de casos suelo apreciar mucho que haya avisos de contenido para asegurarme de que estoy preparada mentalmente antes de leer temas específicos. Personalmente creo que esos avisos ayudan mucho tanto al lector como al autor, evitando que la gente lea algo potencialmente 'triggering', o al menos lo haga cuando considera que puede afrontarlo y no afecte negativamente las puntuaciones.

De nuevo la palabra Triggering. Se trataban de desencadenantes o disparadores. 

Carolina Casado, una autora con un blog lo más de agradable, habla acerca de este tema y define trigger de manera más sencilla:

La definición clásica de trigger es la de un disparador actuando como un objeto, recuerdo, situación, imagen, olor, sabor, etc., que provoca una determinada reacción en la persona de manera automática. Podríamos definirlo de otra manera, decir que es un reflejo. Por ejemplo, tras una ruptura: ver ciertas fotografías, ir al restaurante al que siempre ibas con esa persona o escuchar una canción que a ambos os gustaba puede desencadenar sentimientos de tristeza, rabia, dolor… sobre todo si es algo reciente. Es algo que sucede, no puede evitarse.
Y lo comprendí. No es que estuvieran criticando mi historia, la trama ni a mis personajes ni que pensaran que la novela era mala. Era que mi novela desencadenaba una serie de situaciones en aquellos lectores. Y este último comentario de una de mis lectores me recomendaba incluir un aviso para que ella estuviera preparada mentalmente.

Voy a poner otro ejemplo de literatura estadounidense. Hubo un alboroto sobre un libro que se comercializó como romance, pero la trama giraba en torno al secuestro, el sexo no consentido (se usó una droga) y el hecho de que luego la víctima "se enamoró" de su captor. Nada en la descripción advirtió a los lectores de que se trataba de un romance vanguardista o un romance oscuro. Yo diría que no fue un romance en absoluto, pero si el autor realmente quería promocionarlo como un romance, las circunstancias de esta historia de 'amor' deberían haber estado en toda la descripción, comenzando con el secuestro y el hecho de que el 'interés amoroso' masculino iría a los extremos para salirse con la suya con la heroína (también conocida como víctima).

¿El ejemplo de mi novela La chica sin nombre y de esta que no voy a nombrar te dan una idea cercana de qué son las advertencias desencadenantes en los libros?

Puede que digas que es una tontería, pero no todos hemos vivido lo mismo y cada persona lleva la lectura a su manera. Y no, no están diciendo que tu libro sea violento, misógino o lo que sea. No seas sensible, no entres en el club de los escritores sensibles y ofendidos por todo.

Tampoco es una manera de etiquetar a un libro como problemático ni de encasillar a su autor como, por ejemplo, machista. La página Book Trigger Warnings, en su sección de declaración de intenciones, lo aclara

Una advertencia de activación o desencadenante que aparece en nuestro sitio se relaciona con el contenido que se encuentra en el libro, no con el libro en sí. Por ejemplo, una advertencia de "racismo" es una afirmación de que hay racismo presente en el libro entre los personajes, no una afirmación de que el libro en sí (o el autor) es racista.

Paco te lo agradecerá. Le encanta la fantasía urbana
tipo diesel pero sin nada de puños ni besos

Una vez hemos aclarado un poco el concepto de advertencia desencadenante (digo un poco porque no sé si me he hecho entender y para algunos nunca estará claro) ahora vamos a ver qué tipos de libros podrían (porque es decisión del autor y no está obligado a hacerlo) incluirla.

Si bien es posible que no anticipemos lo que puede ser un tema delicado para los lectores (todos somos distintos con diferentes experiencias de vida), podemos evaluar nuestro manuscrito en busca de contenido potencialmente delicado o perturbador.

Si escribimos sobre temas complicados, definitivamente consideremos agregar una advertencia. Ejemplos de estos incluyen, pero no se limitan a:

Violencia, incluso en un libro de fantasía o ciencia ficción, ejecución, tortura, muerte masiva, mutilación, automutilación, violencia contra niños, crueldad animal, corte de extremidades, etc.
Abuso o asalto, sexo explícito, masturbación, incesto, trata de personas, sexo con menor (por favooooor).
Guerra, imperialismo, etc.
Temas de salud mental como ataques de pánico, TEPT, depresión, duelo, suicidio, ideación suicida, autolesiones, abuso emocional, drogadicción, abandono infantil, trastorno de la alimentación, capacitismo, adicción y consumo de drogas, etc.
Homofobia, racismo, brutalidad policial, insultos raciales, islamofobia, genocidio, esclavitud, antisemitismo, trauma religioso, etc.
Aborto espontáneo

Esa no es de ninguna manera una lista extensa de desencadenantes potenciales. Y eso no significa que no puedas escribir sobre esas cosas o más; son parte de la experiencia humana. Solo significa que podrías considerar avisar a los lectores. Estoy seguro de que ellos lo agradecerán con gusto.

¿Y si la advertencia se convierte en un spoiler o destripe?

Algunos deben estar indignados al saber de personas que exigen ser avisados antes de empezar a leer un libro o durante su lectura y quizás piensen que hay un altísimo riesgo de spoilear o destripar la obra si se incluye este tipo de mensajes. Puede que tengan toda la razón, pero creo que si los escritores tienen miedo de usar advertencias de contenido para temas delicados porque podrían estropear su novela, entonces solo están usando esos temas como un factor de impacto innecesario. Si la escritura es realmente buena y un lector sabe que un tema delicado ocurrirá en algún momento debido a las advertencias de contenido que se le dieron, aun así reaccionará de manera adecuada a la historia, pero tendrá la opción de hacerlo en función de lo que saben que podría afectarlos negativamente.

Si la redacción es buena, las advertencias desencadenantes que se dan al comienzo de un capítulo o al comienzo de la novela no son spoilers. Simplemente no lo son. Si no me crees, mira esta encuesta de Twitter del 2019 de una bloggera llamada Charlotte en la que se concluyó que no son spoilers.

Piénsalo. No destripas tu historia

Hemos visto qué son las advertencias desencadenantes, su importancia y el hecho de que no afectarán a tu libro para nada. Por el contrario, los lectores lo agradecerán. Ahora vamos a avanzar que esto se está haciendo eterno. 

¿En dónde debemos incluir la advertencia desencadenante en nuestros libros?  Hannah, una editora, autora y entrenadora de redacción estadounidense, recomienda en su blog Readingladies hacerlo en 3 sitios específicos, ya tu decides si las usas todas o verás:

Una “Nota para el lector” al comienzo del libro.
Advertencias en la propaganda de su libro (especialmente si es una autoedición)
Advertencias en su sitio web o redes sociales

Ahora, vamos a dar algunos ejemplos que nos da Hannah de cómo se verían en nuestro libro (sí, ya incluí la mía al inicio de La chica sin nombre y me siento muy bien, no fue muy extensa ni merezco un premio por eso, pero tenía que hacerlo. Descárgala y mira la advertencia desencadenante). No significa que sean correctas ni que deban hacerse de esa manera, pero es mejor algo que nada:

“Este libro contiene referencias al consumo de alcohol, violencia y sexo explícito”.

“Este libro explora temas relacionados con el trauma generacional y la adicción”.

Ya verás qué mensaje deseas poner o el lugar en el que lo pondrás (hay quienes los ubican incluso dentro del capítulo en el que se abordará la situación específica) o también puede que no estés de acuerdo y no lo hagas. Gracias a Jehová tenemos libre albedrío. No obstante mi posición es que me importa mucho más cómo se sienta mi lector que el solo hecho de ser leído. 

¿Qué opinas de incluir advertencias desencadenantes en los libros? ¿Si eres lector te gustaría encontrarlas en tus libros? ¿Si eres autor has pensado en hacerlo? Me gustaría leer sus respuestas. La verdad, no he terminado de migrar el blog y este es transitorio por lo que no sé cómo saldrán los comentarios o qué tal es esta funcionalidad pero siempre respondo.

Muchas bendiciones, gracias por leerme.



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