Antro Narrativo se tomará una pausa. En noviembre regresamos

En los tres años que llevo frente a este proyecto jamás pensé en que llegaría el momento de decir alto, pero creo que es una situación que se venía venir y ha estallado de la peor manera.

Sí, no publicaré entradas por lo menos durante un mes, que espero sea tiempo suficiente para que las cosas mejoren y el agua regrese a su cauce. Incluso, esta entrada nace porque creo que los seguidores del blog y amigos merecen una explicación a su inactividad.

¿Qué hechos llevaron a esta decisión?

Todo empezó después de la entrada sobre la foto de autor de hace varias semanas. Me encontraba en la ciudad donde laboro y había tenido varias jornadas intensas de escritura de no ficción, por lo que me sentía un poco exhausto.

Cuando hablo de no ficción me refiero al Diccionario de palabras para describir personajes, al cual le he dedicado gran esfuerzo. En fin, ese día me sentí decaído y con sueño, por lo que no seguí trabajando y me fui a dormir (mi empleo me permite esas libertades).

La situación no mejoró y seguí con malestar general pero aún así viajé de regreso a casa. Al día siguiente me dirigí a la capital del departamento, donde laboro como docente, y estando allí falleció mi abuela materna, que ya tenía noventa y ocho años.

Fue bastante duro el papeleo y el protocolo pero esa misma noche ya nos encontrábamos de regreso hacia mi casa para iniciar las obras fúnebres. 

Tres días después, luego del funeral, mi cuerpo se rompió y caí. No pude más, la carga de trabajo y responsabilidad de todos estos años hizo mella en mi cuerpo. Fui diagnosticado con estreñimiento crónico y tengo pendiente una colposcopia. 

Por si fuera poco y cuando apenas me tomaba los medicamentos para el estreñimiento me descubrieron neumonía, que se ha complicado estos días por culpa de mi eterno insomnio. 

Confieso que no tengo fuerzas ni cabeza para publicar, pues normalmente invierto horas en investigación y lectura (en inglés, la mayoría de las veces) solo para una entrada. Por esa razón, señoras y señores, decidimos darnos un tiempo. Es justo. Lo necesito. Mi vida debe rehacerse en todos los aspectos (he omitido los problemas de pareja que van en ascenso). 

Sin embargo, en medio de todo este mar de tragedia, estos días recibí el informe de lectura y la corrección de mi novela Héroes de cajón, y, aunque debo arreglar un par de cositas relacionadas con la estructura, no pude quedar más que satisfecho. 

Entonces, para no alargar lo que debió ser un corto mensaje, hasta noviembre volveré a publicar en el blog y no creo que avance mucho en el diccionario ni en la novela. En cuanto a redes sociales también me despegaré un poco, podremos charlar cuando gusten pero quizás no comparta contenido con el mismo ritmo de antes. Tampoco habrá correo para suscriptores. De igual forma, la información que necesiten del blog quedará a su disposición.

Quiero despejar mi mente, quiero recuperar mi salud, y en especial, quiero sentirme feliz.

Que vivan los libros.